Ha sido una semana bastante movida, no caben dudas sobre eso. En
realidad siempre sucede lo mismo cuando un producto hace su presentación
en sociedad, sea a modo de adelanto o en su formato final. Sabíamos
bien que cuando la pre-beta de Windows 8
(“Preview de Desarrollo”, según Redmond) apareciera en la Web, demandaría mucho más que publicar
un simple enlace hacia su descarga. Aquellos que hayan leído nuestras
primeras impresiones
y decidieran instalarlo seguramente ya deben tener formada una opinión.
Pero en esta oportunidad tendremos que ser más incisivos. Lo más
probable es que
Windows 8 termine en nuestros
ordenadores en 2012, por eso es perfectamente razonable el querer
conocer mejor al sistema operativo, sus puntos a favor, y lo que
consideramos sus errores.
Para eso, nada mejor que detonar nuestra instalación previa y comenzar otra vez. Algunos de los detalles que quería explorar estaban en la fase de instalación, o mejor dicho, en la “mitad Metro” de la instalación. Windows 8 ofrece varias opciones para presentar contenido personalizado al usuario, y gran parte de este “contenido” está orientado hacia las aplicaciones Metro. La geolocalización es apenas una entrada en esta lista, pero hay otras como “permitir a las aplicaciones utilizar mi nombre y mi imagen de perfil”, que necesitarán de una explicación más amplia en su momento, ya que no serán pocos los que quieran saber qué tan “privado” será Windows 8. Al tratarse de una versión pre-beta, no puedes desactivar tu participación en el Programa para la Mejora de Experiencia del Usuario, pero puedes dejar de lado a todo lo demás.
Hola de nuevo, Metro
Y estamos de regreso en Metro. Si has probado a Windows 8
y de repente has descubierto que no puedes ejecutar ninguna aplicación,
la razón es muy sencilla: Algún genio intergaláctico decidió de manera
arbitraria que la resolución de pantalla mínima para Metro sea de 1024 por 768 píxeles, lo cual afecta a casi todas las netbooks y pantallas LCD widescreen de 17 pulgadas o menos. Los requerimientos de este preview de Windows 8 claramente lo especifican (hay que conceder eso),
por lo que la limitación no es ningún secreto, y no es considerada un
bug. Sin embargo, lo que no puedo comprender es por qué se margina a una
enorme cantidad de usuarios por apenas 168 píxeles. Por otro lado, existe una modificación en el Registro que permite forzar esa resolución: Deberás buscar cada instancia de “Display1_DownScalingSupported”,
y cambiar su valor de “0” a “1”. En caso de que la instancia no exista,
tienes que agregarla manualmente en cada llave identificada como “0000” o “0001” bajo “HKLM/System/CurrentControlSet/Control/Video”.
Luego ve a la configuración de pantalla, y escoge la resolución
correcta. Podrás ejecutar aplicaciones Metro, pero el roce con la
resolución nativa hará que la imagen se vea “estirada”.
La resolución de 1024 por 768 para aplicaciones Metro no es negociable, al menos de momento
Sobre las aplicaciones Metro, no hay mucho para decir aún. Tanto Stocks como Weather funcionan correctamente, varios de los juegos están diseñados para pantallas táctiles (el Sudoku es pura adicción), Piano y BitBox serán interesantes para aquellos que gustan de la música, Socialite y Twit@rama
se llevan bien con sus correspondientes redes sociales... y hasta allí
llegamos. Metro ofrece atajos para los programas que más sean
utilizados, pero más allá de eso, es un “modo consumidor”,
apenas un lanzador de aplicaciones asociado a una tienda en línea que
todavía no está en funcionamiento. Es verdad que Metro reemplaza al menú
de inicio tal y como lo conocemos, y que para buscar una aplicación
sólo necesitamos escribir las primeras letras de su nombre, pero
honestamente no puedo imaginar procesadores de texto, editores de vídeo,
desfragmentadores u otra clase de utilidades operando de forma nativa bajo Metro. En un entorno de tablets, Metro va como anillo al dedo,
y espero que tanto el hardware como los programas estén listos para
recibirlo. Pero en un entorno de ordenadores de escritorio o de
portátiles, aún no estoy convencido.
No hay ironía aquí: Las acciones de Microsoft bajaron un poco
Word Hunt te ayudará con el inglés
Si la música es lo tuyo, deberías pasar por Piano un momento
Internet Explorer merece una mención especial, ya que
la versión Metro y la versión de escritorio tienen diferencias muy
importantes que no se limitan a lo estético. La experiencia fue muy
buena, con un especial énfasis en la excelente velocidad que ha
demostrado, aunque también hay valor en haber mantenido intactos los
atajos de teclado. La navegación libre de barras y botones no es algo
nuevo que digamos, pero el que puedas invocarlos a voluntad con el botón
secundario del ratón es más que interesante. Tampoco hay que
preocuparse por el menú contextual. Si necesitas marcar un texto o una
imagen para copiarla, el botón secundario funcionará igual que siempre.
Hasta aquí todo parece ser pura armonía, sin embargo, Redmond tenía una
bomba más para lanzar: El modo Metro de Internet Explorer 10 no tendrá soporte para plugins y/o extensiones. Ni Flash, ni Silverlight, ni Java, nada.
HTML5 se convertirá en la plataforma general del IE10 Metro, lo cual
sin dudas generará su cuota de enfado entre los desarrolladores. El modo
convencional del navegador continuará soportando estos elementos, pero
la historia recién comienza. Sólo trata de reproducir un vídeo en
YouTube con el modo Metro del navegador, y verás de qué hablo.
IE10 en modo Metro. Nada mal.
La clásica visita a NeoTeo, libre de botones
Flash ya está instalado, pero no funciona bajo IE10 Metro
A través de la Web han surgido múltiples guías que indican cómo deshabilitar a Metro
y traer de regreso a la interfaz de escritorio convencional. Lo que no
termino de entender es por qué la mayoría de los sitios se refieren a
ella como “vieja interfaz”. Incluso algunos sitios muy específicos “pro-Microsoft” han tildado de “mariquitas”
a aquellos usuarios que se niegan a darle una oportunidad a Metro, lo
que además de ser ofensivo, demuestra un nivel de terquedad y ceguera
preocupantes. No quiero parecer ácido aquí, pero eso que consideran
“viejo” es exactamente lo mismo que están usando “ahora” bajo Windows 7. Metro es una interfaz en desarrollo,
que muy probablemente recibirá algunos ajustes, ya sea para mejorar la
experiencia del usuario o para crear un entorno más estable y flexible.
¿El hecho de que Metro haya aparecido significa automáticamente que
Windows 7 es obsoleto? La respuesta es no, y
seguirá siendo no una vez que Windows 8 salga al mercado con la
fanfarria correspondiente. Personalmente no veo a Metro como un entorno
productivo, pero eso no quiere decir que sea malo. Por el
contrario, creo que es lo que Microsoft necesita para hacer buen pie
entre las tablets, un mercado que debería mover miles de millones en los
próximos años.
Será locura mía, pero creo que Metro en alto contraste se ve mejor. Claro que esto también afecta al escritorio...
De acuerdo, de acuerdo. No te interesa mantener una posición
moderada, y quieres a Metro fuera de tu instalación. ¿Deseas saber cómo
deshabilitarlo? Entonces necesitas realizar otro viaje al Registro. La
ruta es "HKCU/Software/Microsoft/Windows/CurrentVersion/Explorer", y deberás cambiar el “1” en “RPEnabled” por un “0”. Cierra el editor de Registro, y reinicia inmediatamente.
Una advertencia: Hay reportes de usuarios que indican problemas luego
de hacer este cambio, más específicamente, la imposibilidad de realizar
un “login”, quebrando así la instalación. Aquí en
NeoTeo no lo hemos experimentado, pero de más esta decirlo, ten cuidado.
El resultado es un regreso directo a la interfaz convencional, sin
rastros de Metro. Esto también deshabilita la presencia de Ribbon en el
Windows Explorer, mientras que en el fondo de pantalla se agrega el
texto de “Microsoft Confidential”, conocido por las filtraciones previas.
Cambia ese valor a "0", y reinicia
Esto es Windows 8 sin Metro. O sea, como Windows 7.
Finalmente, debemos mencionar que Windows 8 ya ha
recibido actualizaciones a través de Windows Update. La cantidad puede
variar de acuerdo al hardware y la configuración, pero esto revela que
hay gente trabajando al otro lado con el objetivo de pulir los bordes
filosos del sistema operativo. En materia de seguridad, Windows Defender ha experiementado una “revalorización” de sus funciones, y ahora se presenta como herramienta principal (y completamente integrada),
para defender a nuestro sistema de las pestes digitales que flotan en
la Web. Por supuesto, podrás instalar otra solución de seguridad si lo
deseas, aunque necesitarás informarte del estado de compatibilidad
antes. A modo de ejemplo, en el artículo anterior mencionamos que Avast
no funciona, pero Avira sí.
Windows Update en plena función bajo Windows 8, incluyendo definiciones para Windows Defender
Cerramos otro capítulo, pero las ideas generales se mantienen sólidas. El tiempo de inicio de Windows 8
es formidable, su respuesta general y su consumo de recursos va por
buen camino, quedé particularmente sorprendido por el modo Metro de IE
10, el escritorio no se ha ido a ninguna parte, y la compatibilidad con
aplicaciones previas sigue siendo una prioridad. Por otro lado, algunas
de las ideas de Metro directamente no cuajan en sistemas de escritorio, es poco flexible (diría que el modo de alto contraste se ve mejor que el Metro por defecto), limitado en cuanto a resolución, y esta idea de “telefonizar” a Windows
va a causar muchos cortocircuitos con los usuarios. Todavía es muy
temprano como para tomar posturas definitivas, pero Microsoft deberá
convencer a la gente de modo contundente que Metro es lo ideal para
Windows, sin importar la plataforma. No será fácil.