Algunos podrían decir que Internet se hizo a partir del anonimato. Sin él, Internet no sería lo que es hoy: un lugar donde hay libertad de expresión, a veces para mal. Sin embargo, conforme se imponen las redes sociales –y empresas gigantescas como Google hacen todo lo que pueden para publicitarte con mayor efectividad-, tu intimidad en Internet se vuelve más importante. Lo bueno es que puedes retomar el control que lo que los demás ven y saben de ti online. He aquí cómo.
Corrobora tu sigilo
Somete tu PC a una prueba de anonimato online para ver qué tan furtiva es en realidad. Siempre que te conectas a sitios web, les dices cuál es tu dirección IP. Tan sólo con esa información los sitios pueden saber muchas cosas de ti, como tu ubicación general. Si quieres tener una idea de lo que le dices a Internet, échales el ojo a sitios como What the Internet Knows About You (http://www.whattheinternetknowsaboutyou.com/) y Stay Invisible(http://www.stayinvisible.com/).
La clave para evitar que toda tu información se conozca es un buen cortafuegos. No confíes únicamente en el de tu ruteador de banda ancha. Para conseguir seguridad de verdad, deberías complementarlo con un buen software firewall y cargarlo en cada PC que ocupes. A nosotros nos gusta el Kerio WinRoute Firewall. Ya que instalaste el cortafuegos, utiliza Steve Gibson’s ShieldsUP! (https://www.grc.com/x/ne.dll?bh0bkyd2) para revisar los puertos abiertos o vulnerables de tu sistema.
Navegación segura
La única forma real de asegurarse de que la gente no reúna información de ti mientras navegas la Red es parecer ser alguien más que está ubicado en algún otro punto. Esto requiere un servidor proxy y/o conexión VPN (Virtual Private Nertwork). Con la combinación adecuada, no nada más puedes permanecer anónimo sino navegar sitios de otros países como si fueras nativo de ellos.
La única forma real de asegurarse de que la gente no reúna información de ti mientras navegas la Red es parecer ser alguien más que está ubicado en algún otro punto. Esto requiere un servidor proxy y/o conexión VPN (Virtual Private Nertwork). Con la combinación adecuada, no nada más puedes permanecer anónimo sino navegar sitios de otros países como si fueras nativo de ellos.
Los proxies no son para novatos, pero si tienes cierta experiencia con ellos y utilizas los productos de Mozilla, échale el ojo a FoxyProxy (http://foxyproxy.mozdev.org/), un add-on para Firefox, Thunderbird, Seamonkey y Songbird. Por cerca de $8 USD al mes, puedes registrarte para obtener un servicio proxy de paga, que garantiza mejor velocidad y tiempo. Puedes probarlo por tres días.
Si estás listo para instalar software, échale el ojo a The Onion Router (http://www.torproject.org/), mejor conocido como Tor. Se trata de una red de túneles para encaminar las peticiones web y las descargas de las páginas, lo que imposibilita que el sitio al que accedes sepa quién eres. Hay un paquete del navegador Tor para instalarlo en tu PC con Linux, Mac o Windows, o puedes ejecutarlo desde una memoria flash USB en cualquier PC con Windows.
Ya instalado, dale un clic al archivo Start Tor Browser y verás el Vidalia Control Panel. Aparecerá el navegador Tor, una versión de Firefox, y ya está. Cierra el navegador y ya terminaste. Puedes volver a navegar con tu navegador ordinario. Cualquier otro navegador que ejecutes no utilizará Tor a menos que lo configures para que lo haga, aunque hay un add-on de Firefox llamado Torbutton que permite habilitar Tor al instante de un solo clic.
Otra manera gratuita –y quizá más fácil– de protegerte es utilizar Hotspot Shield (http://www.hotspotshield.com/). El nombre implica protección en los hotspots WiFi, y de hecho es así como empez, aunque este VPN no se limita a laptops y cafés. De hecho, puede ejecutarse en cualquier sistema con Mac OS o Windows y ofrecer cifrado HTTPS completo en cada página que visitas, ocultando así tu direcciónIP y, lo mejor de todo, sorteando las restricciones del cortafuegos. Así que, si estás en un lugar que bloquea YouTube o Facebook (doméstica o internacionalmente), activa Shield para sortear las restricciones. Nada más debes saber que verás algunos anuncios extras mientras navegues.
También hay muchos métodos de protección de paga, incluidos el famoso Anonymizer Universal (http://www.anonymizer.com/), que tunelea toda tu navegación a través de su VPN por $80 USD. Funciona con Windows, Mac OS e incluso con el iPhone.
A veces simplemente debes usar un antiguo navegador común, sin proxies complicados. Entonces, si lo haces, al menos borra de vez en cuando tu historial de navegación y las cookies. Es más, usa los modos furtivos ahora disponibles en la mayoría de los navegadores modernos, para que no dejes ni historial ni cookies. En Firefox 3.6 puedes hacer esto si vas al menú Tools y seleccionas Start Private Browsing. O prueba Browzar 2.0 (http://www.browzar.com/index.html), una descarga de 222 KB para Windows que ni siquiera tienes que instalar: puedes ejecutar el archivo .EXE desde una memoria USB flash, si lo prefieres. Utiliza el motor de Internet Explorer para cargar páginas, pero lo hace con total privacidad. Otra alternativa es xB Browser, que es parte de un servicio llamado XeroBanck que ofrece conexiones VPN anónimas, correo electrónico cifrado y más.
No olvides que al usar los modos furtivos y navegadores especiales no te hace plenamente anónimo en la red; pero sí impiden que los sitios escriban información en tu computadora, incluidas las cookies, que luego pueden leer otros sitios para conocer tus hábitos de navegación.
También procura usar una página de metabúsqueda. De este modo puedes dar con cosas online sin que los motores de búsqueda importantes (por ejemplo, Google) conozcan cada movimiento tuyo. StartPage (http://www.startpage.com/) de ixquick establece una conexión segura con tu navegador (debes agregar una “s” al inicio del URL del sitio, así que es https://www.startpage.com). Yauba (http://www.yauba.com/) no llega tan lejos pero promete una búsqueda libre de cookies, o grabar información sobre ti, o recoger información de ti para sitios web de terceros.
Si de verdad eres muy paranoico, ve a TRUSTe (http://www.truste.com/) y revisa el enorme directorio de sitios a los que les da el visto bueno. El sello de TRUSTe es para sitios que “observan los altos estándares de TRUSTe de las mejores prácticas de privacidad”. Esto significa que el tiene una buena declaración de privacidad y promete no transmitir la información de los visitantes. Muchos de los sitios confiados son de comercio electrónico pero al parecer se puede confiar en sitios grandes como los de Disney, The New York Times y Facebook, entre otros. –Eric Griffith
lo vi en: www.jambitz.com
ARTURO LUGO-apocusant
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